El Monumento a la Revolución se transformó en el epicentro de una escena épica. Desde lo alto del mausoleo descendió, enfundado en una armadura y portando un escudo y una espada como si fuera un gladiador de la antigua Roma, el exfutbolista Oribe Peralta lideró un desfile en honor a “Gladiador II”, secuela de la icónica película que conquistó al mundo en el año 2000.
Acompañado por una troupe de musculosos gladiadores, todos ataviados con cascos y escudos que evocaban a la Roma imperial, Peralta encabezó el recorrido alrededor del monumento. Su porte, imponente y seguro, recordó a los presentes por qué alguna vez fue el "Héroe de Londres" al conquistar la medalla de oro para México en los Juegos Olímpicos de 2012. En esta ocasión, su objetivo era otro: ser embajador de una historia de honor y poder, digna del mismísimo Coliseo romano.
Al unísono, los gladiadores vitoreaban, y los transeúntes, quienes en un inicio observaban y rápidamente fueron atrapados por la energía del evento. Los cánticos y los gritos resonaban por las calles aledañas, mientras Peralta, desde su lugar como líder, avanzaba firme, personificando al guerrero inquebrantable. El desfile no solo despertó curiosidad, sino que logró que cientos de personas se acercaran, tomaran fotos y videos y, en el proceso, fueran testigos de un evento tan original como inesperado.
Este épico evento no solo ha sido una estrategia promocional para el estreno de “Gladiador II”, sino un momento en que el pasado y el presente se unieron. Bajo la dirección de Ridley Scott, esta nueva entrega promete seguir el legado de su predecesora, con un elenco encabezado por Paul Mescal, Pedro Pascal, y la presencia de figuras como Denzel Washington. En la trama, Lucio, quien fuera testigo de la muerte de Máximo en la primera película, es ahora el protagonista y debe enfrentar el poder tiránico que domina Roma, buscando justicia y honor en su travesía.
“Gladiador II” llegará exclusivamente a los cines el próximo 14 de noviembre, lista para transportar al público a un mundo de lucha y gloria en el que los héroes son inmortales.
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